La Asamblea General de la ONU proclamó el 10 de diciembre como el Día de los Derechos Humanos en 1950, para llamar la atención sobre la Declaración Universal de Derechos Humanos como "un estándar común de logros para todos los pueblos y todas las naciones".
La Declaración exige "el advenimiento de un mundo mundial en el que los seres humanos gocen de la libertad de expresión y de creencia y la libertad del miedo y la necesidad se haya proclamado como la máxima aspiración de la gente común".
La protección de los derechos humanos, incluidos los derechos reproductivos, de todas las personas es una condición previa para el bienestar individual y el crecimiento colectivo sostenible. El UNFPA trabaja para empoderar a las personas y las comunidades para que reclamen sus derechos. El UNFPA también colabora con los gobiernos para apoyar las normas de derechos humanos que se han reafirmado en las leyes nacionales y los acuerdos internacionales, y los ayuda a cumplir con su deber de proteger los derechos humanos en la práctica.