El cambio climático tendrá graves consecuencias para la salud y los derechos sexuales y reproductivos. El calor empeora los resultados de salud materna y neonatal, y la investigación sugiere que un aumento de un grado centígrado en la semana previa al parto corresponde a un 6 por ciento más de probabilidad de mortinatalidad.
El cambio climático es uno de los principales factores que impulsan el aumento de las crisis humanitarias, al agravar la inseguridad alimentaria e hídrica, los desplazamientos y los riesgos para la salud. Dado que se prevé una generalización de los desplazamientos, las demandas al sistema de respuesta humanitaria para atender las necesidades de los afectados, especialmente en lo que respecta a la salud sexual y reproductiva y la violencia de género, aumentarán sustancialmente.
Con el aumento de la sequía se espera que las mujeres y las niñas viajen distancias más largas para recoger agua y leña, lo cual las expondrá a la violencia sexual y basada en el género. La destrucción de los hogares y los medios de subsistencia, así como la pérdida de ganado y cultivos debido a la grave sequía, se han convertido en una realidad para las comunidades muy afectadas por el cambio climático. En algunos casos, esta pérdida de medios de vida conduce a aumentos en las relaciones sexuales transaccionales y al riesgo de embarazos de adolescentes.
Durante los desastres, los servicios de salud, incluidos los servicios de salud sexual y reproductiva, a menudo son limitados y a veces no están disponibles, lo que significa que más mujeres dan a luz sin el apoyo médico que tanto necesitan . Además, la capacidad de las mujeres y las niñas para manejar su menstruación con dignidad se ve afectada cuando faltan agua limpia y productos menstruales.
Cuando ocurre un desastre climático, las mujeres y las niñas corren mayor riesgo de sufrir violencia de género de muchas maneras. A modo de ejemplo, las niñas que no pueden asistir a la escuela si son desplazadas corren el riesgo de ser casadas temprano por padres que ya no pueden permitirse cuidar de ellas si han perdido sus medios de vida. Una niña casada con un hombre mucho mayor corre mayor riesgo de sufrir violencia en la pareja debido al desequilibrio de poder en la relación.
Para muchas mujeres y niñas y otros grupos de personas marginados y vulnerables, así como para las personas con discapacidad, el impacto del cambio climático empeora sus problemas y vulnerabilidades ya existentes. Los esfuerzos actuales de adaptación al cambio climático simplemente no son suficientes, ni están diseñados para evitar el impacto desproporcionado sobre estos grupos de personas.